El artículo detalla la aplicación, en Costa Rica, del mecanismo de alternancia, acompañado de la paridad por género (Código Electoral: 2009), basada en los resultados de las elecciones municipales de diciembre de 2010 y el proceso de renovación de estructuras internas de los partidos políticos. Subraya que ambos deben cumplirse en las delegaciones y órganos de dirección, en la integración de nóminas a cargos de elección popular y en el otorgamiento de financiamiento estatal para capacitación. Resume las recomendaciones expertas sobre la materia y destaca que el tránsito del sistema de cuotas, en puestos elegibles, al de paridad y alternancia, representa un avance en el proceso de la igualdad formal y real de la mujer costarricense, al aumentar su participación política. Destaca las resoluciones del TSE, a partir del nuevo Código, que entre otras cosas han contribuido en forma determinante a la aplicación de la paridad y la alternancia.