Partiendo de que los derechos humanos de la niñez y la adolescencia deben ampliarse a la incorporación en los espacios de toma de decisiones, como una importante acción a favor de la enseñanza y construcción de la ciudadanía; el artículo centra su análisis en el papel que juegan los centros educativos en la incorporación de normas culturales, morales y conductuales de las personas y, particularmente, en el proceso de las elecciones estudiantiles que constituye una acción en la que cada año más de un millón de estudiantes va a las urnas para elegir a sus representantes.