Le corresponde en forma exclusiva la organización, dirección y vigilancia de los actos relativos al sufragio y goza de independencia en el desempeño de su cometido. Del Tribunal dependen los demás organismos electorales. Su misión: Impartir justicia electoral, organizar y arbitrar procesos electorales transparentes y confiables, capaces por ello de sustentar la convivencia democrática, así como prestar los servicios de registración civil e identificación de los costarricenses